
Hablar de eficiencia y productividad es como hablar de calidad y cantidad. Antes de que se incline por uno u otro, veamos un caso hipotético…
El empleado A, además de cordial es diligente, y vendió $20,000 en productos y servicios de su empresa el pasado mes. ¿Suena bien, no?
Si observamos que para lograr esa venta invirtió $6,000 en viajes, reuniones y promociones, el panorama comienza a cambiar.
Y si revelamos que pudo haber logrado $18,000 en ventas realizando gestiones telefónicas, pues, ya ve usted por dónde vamos.
La eficiencia promueve la productividad, y no a la inversa. La mayoría de los emprendedores persigue ser más productivos. La mejor estrategia es buscar primero ser más eficientes, maximizando la inversión de tiempo y recursos.
El objetivo de una organización que aspire a la prosperidad debe ser el incrementar la eficiencia estratégica mediante planificación, orden y control. Esto le permitirá sistematizar de manera consistente y sostenible la productividad de sus recursos.
Si desea conocer los sistemas y técnicas de planidicación que harán de su trabajo y su organización una más eficiente, resultando en mayor productividad, le recomendamos el taller 30 Técnicas para aumentar la EFICIENCIA, la PRODUCTIVIDAD y la ORGANIZACIÓN: “A MUST” para su implementación en la empresa