Para lograr el balance adecuado entre nuestra vida profesional y personal, requerimos de destrezas de Inteligencia Emocional.
El desarrollo de Inteligencia Emocional resulta vital en el desempeño profesional, en la salud física y mental, así como en el desarrollo de relaciones interpersonales saludables.
Un óptimo nivel de Inteligencia Emocional se obtiene mediante la reducción del estrés, el mantenimiento del enfoque y la conexión consigo mismo y con los demás. Destrezas que podemos desarrollar o mejorar con la ayuda correcta para gozar de las siguientes habilidades:

- La habilidad de reducir el estrés de manera rápida y en diversidad de situaciones
- La habilidad de reconocer nuestras emociones y evitar que éstas nos sobrecojan
- La habilidad de conectar emocionalmente con otros de manera tanto verbal como no verbal
- La habilidad de gozar de sentido del humor para superar retos
- La habilidad de resolver conflictos de manera positiva
Hoy más que nunca los profesionales deben buscar el desarrollo de destrezas de Inteligencia Emocional y sus beneficios con aplicabilidad inmediata en su trabajo.